Querido Steve. Sigo sin creerme que jamás volveré a verte sobre un escenario. Disfrutar de tu voz, tu simpatía y tu energía sobre un escenario siempre fue una experiencia inigualable para mi. Extraño que eso no vaya a ocurrir jamás, y un año después de que nos dejaras aún sigo pensando que en el mundo no hay un vocalista que vaya a ser más grande de lo que tu lo ibas a ser.
Desde España, allá donde estés, muchas gracias Steve.