Con esta perdida el mundo del Hard Rock se queda sin uno de sus mejores cantantes, grandísimo frontman, uno de esos músicos carismáticos a los que es imposible de reemplazar.
Siento en el alma este trágico suceso y deseo que todos sus seres queridos puedan con el tiempo superar tan absurdo y horrible accidente.
Steve, ahora que estás en el cielo junto a tantos otros, no dejes de rockear, solo espero que tu alma descanse en paz, hasta siempre grandísimo Steve.